La noticia trascendió por una publicación que realizó un trabajador rural – Carlos Peschiutta- en su perfil de Facebook acompañada de dos imágenes. La misma fue ratificada por Ariel Aguilar, referente de UATRE Río Grande, que explicó los motivos.

“Ahí se van las ultimas 1.100 ovejas de Estancia Rubi” escribió el trabajador rural y acompañó la publicación con dos imágenes de los camiones donde se llevaban las últimas ovejas. Seguidamente agregó: “Sabor amargo, ovejeros sin ovejas, galpones vacíos. 115 años de historia”, dijo el hombre.

La estancia ‘La Rubi’, o ‘Rubi’, como se la conoce en la jerga rural, está situada a unos 42 kilómetros de la ciudad de Río Grande,. Su principal actividad era la cría de ganado ovino -para la producción de lana y leche.

Al respecto, Ariel Aguilar referente de UATRE Río Grande -Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores-  indicó “hace un mes aproximadamente también se llevaron las ultimas mil –ovejas- de Estancia Buenos Aires”.

Aguilar lamentó que “esto viene pasando hace un par de años, se vienen cerrando las producciones ovinas del centro de la provincia” y apuntó que la problemática se debe “a los perros asilvestrados”, “es devastador y no le encuentran la vuelta” explicó.

En este sentido aclaró que “por este motivo muchas estancias han optado por trabajar con bovinos, -vacas- o ponen las instancias en ventas o alquileres para casa de fin de semana” reveló.

A lo largo de 115 años estos establecimientos rurales de Tierra del Fuego se dedicaron a la producción de lana y leche de oveja, pero sistemáticamente y luego de 6 gobiernos el problema central no se pudo solucionar, los perros asilvestrados. Hoy la ganadería en Tierra del Fuego esta en serios problemas, debido a la inoperancia, el desconocimiento y desinterés de quienes pudieron haber hecho algo al respecto.

En 1987 en la provincia más austral del mundo había más de 1 millón y medio de ovinos, pero poco a poco se fueron reduciendo las majadas a raíz de la aparición de los perros asilvestrados.

En el año 2006 ya quedaban menos 350 mil ovejas en la provincia, algunos funcionarios hablaron de la diversificación de la producción, de mejorar los caminos para sacar a producción, de la electrificación rural, pero nada de eso pasó.

También se sumaba otro problema, castores y guanacos, ambos depredadores del alimento de las ovejas y de la anegación de miles de hectáreas cubiertas por el agua que se acumula en las castoreras. Aun si los productores siguieron apostando y comenzaron a trabajar con vacunos, así llegó a la provincia la raza Hertford, se trabajo y mucho en biogenética para lograr mejor calidad de animales, adaptación a un medio ambiente hostil y una calidad de carnes realmente buena, pero una vez más aparecieron los perros asilvestrados y ahora en lugar de matar ovejas, matan terneros y se sigue diezmando la producción.

En la Tierra del Fuego Chilena, este año se autorizó la caza de los perros asilvestrados para poner fin al problema, hubo como siempre, reclamos de las protectoras de animales, pero la Presidenta de la Asociación Rural de Magallanes, dijo que son cuida perros que no tienen idea lo que significa perder una animal que cuesta años producir y la discusión terminó ahí. En Tierra del Fuego argentina, el problema sigue sin solución y estas dos estancias que vendieron todas sus ovejas hace unos días, son la muestra cabal de la inoperancia, el desconocimiento y la falta de ideas para otro sector de la producción de que no es la electrónica.