En el caso de los machos, detalla Gallo, “los profesionales revisan que cada ejemplar se presente físicamente acorde a una exposición y para trabajar reproductivamente en el campo. En el caso de los machos revisan testículos y las partes funcionales reproductoras. Asimismo, revisan que no tengan queratos en los ojos, que la dentición se encuentra en buen estado, y de paso clasifican en diente de leche, dos dientes y cuatro dientes que son las categoría que compiten. Otro aspecto que se evalúa es el de los aplomos lo cual es importante debido a que los ejemplares a la hora de trabajar a campo, --los animales-- se puedan mantener en pie sin desvanecerse cuando hacen el salto a la hembra”.

Al mismo tiempo, detalla el especialista, "se hace la admisión de las hembras, y en proceso le revisan la zona de la vulva y de las ubres que estén en buenas condiciones, lo mismo con los aplomos y lo más importante es que sean animales funcionales y que van a trabajar sin inconvenientes en el campo”.

“Una vez que aprueban la admisión veterinaria pasan a la admisión zootécnica de la raza, practicada por el médico veterinario Lucio Grandi, que es el encargado por parte de la asociación de revisar que en cada ejemplar no tenga partes negras en lo blanco, y que cada uno sea cara negra, de orejas y patas negras. La lana no puede estar mezclada en blanco y negro, es decir la lana de parte blanca debe ser totalmente color blanco” explica Gallo.

“Luego, se verifica que no haya lunares en la piel y que cumpla con las condiciones de largo de lana que pide la Asociación para estar en estas competencias auspiciadas. El animal aprobado pasa a una ecografía de medición de carne en la que se mide el área de ojo de bife y el área de grasa dorsal, dato útil en el seguimiento para la puntuación a los animales al elegir el de mejor carne, con menos grasa, lo cual es subjetivo también. Estos son los pasos que integran la jura de admisión,” detalla nuestro entrevistado.

Los inscriptos son 36 machos y 37 hembras, “creo que en lo que se refiere a la cantidad de animales es la primera vez que se llega a estos números en una competencia de este tipo, muy parecidos a Palermo, por las más de 30 cabañas que se interesaron en participar, y de ellas 21 concretaron la inscripción. Por cada una se admitieron hasta dos machos y tres hembras. Por otro lado, es libre cada cabaña en la cantidad de animales que en total a traer a la ExpoVenado 2022”.

Germán Gallo es de la cabaña La Constancia, ubicada en la localidad de Runciman a 20 km de Venado Tuerto, y que inició su actividad con Hampshire Down en el año 1945 cuando el abuelo de Germán compró las primeras hembras de pedigree.

La raza carnicera Hampshire Down
Otro productor de genética Hampshire Down que ofrece detalles sobre la raza ovina y que participa de la Exposición Nacional de ovinos Hampshire Down es Matías Manfroi, con la cabaña Unelén de la firma Managro SRL, de Venado Tuerto Santa Fe.

“El Hampshire Down es la raza por excelencia en producción de carne, muy demandada y en la actualidad es la más numerosa a nivel nacional, y con excelente adaptación desde el norte hasta el sur y desde el este hasta el oeste. Cuando mi padre arrancó con esta actividad en el 2003 comprando los primeros ejemplares, se preguntó ¿qué es lo que demanda tanto la Argentina como el mundo? Y la respuesta fue, carne. Y la decisión fue acertada a punto que nos conformó todas las expectativas”.

En ExpoVenado 2022 de desarrolla la Exposición Nacional de ovinos Hampshire Down, cuenta con la presencia de cabañas que vienen de Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba, de Santa Fe con más de 70 animales en pista con un jurado internacional el médico veterinario Juan Andrés García Pinto, vicepresidente de la Asociación de Criadores de Hampshire Down de Uruguay. Es una exposición de carácter federal que cada año se hace en una provincia diferente, el año pasado se hizo en Córdoba, Río Cuarto más precisamente, el año próximo será Buenos Aires.

"La producción de animales de la raza, es cada vez más difundida en el país y una idea de ello es que hace unos 5 a 6 años se vendía en épocas puntuales a compradores específicos. Ahora la demanda es constante todo el año, y el que compró hace dos o tres años ya esta vendiendo su producción, que puede ser corderos para el consumo o productos de cabaña, dependiendo del tiempo y capital de cada inversión", afirma Manfroi.

El tiempo de gestación es de 5 meses y en 3 más se tiene un cordero de consumo para el para el gancho, siendo así una recuperación más corta que con los bovinos, en superficies comparativamente menores. En lo que hace alimentación, siendo un rumiante, come grano, expelers de soja núcleo mineral y la fibra del rollo o fardo, pasturas de alfalfa, o algún consociado proteico y todo en función de las fuentes de alimentación que resulte más adecuada según cada establecimiento. (Ovinews)