El director de Sanidad, Genética y Extensión del Ministerio de Producción y Agroindustria provincial,  Jorge Llobet, informó que a partir de la aparición de distintos focos de sarna ovina en establecimientos del centro-sur provincial, se está accionando para revertir las causas de este aumento y evitar una mayor propagación. Hay que recordar que la sarna genera grandes pérdidas en la producción de lana y animales, y es una enfermedad “muy contagiosa, de rápida transmisión”.

Explicó que entre las causales de los focos que se manejan está la menor presencia de técnicos de campo de las instituciones que redunda en menores controles, falta de eficacia de los inyectables de ivermectina, que el productor no controle debidamente los animales que ingresa “y que las denuncia se hagan tardíamente y eso genera que la enfermedad tenga más incidencia en la majada y pasen al campo vecino”, entre otros.

“Estamos trabajando en conjunto con el INTA, el SENASA, Ente de la Región Sur y organizaciones de productores para ajustar el plan de control”, aseveró. Indicó que “estamos volviendo a hacer el trabajo” de contar con comisiones zonales de sanidad en la Región Sur y capacitaciones, “porque el trabajo predial exclusivamente no alcanza, hay que estar atento en lo que pasa alrededor, en la zona”.

Llobet señaló que “la sarna es una enfermedad endémica en la provincia, nunca quedó libre esta jurisdicción de este ácaro que afecta a los ovinos, se puso en marcha un programa con la Ley Ovina en el 2003 y bajó mucho la incidencia, pero circula y no sólo aquí sino en toda la Patagonia y otras provincias como Buenos Aires”.

“Chubut está libre de sarna, con los mismos programas que implementamos acá en su momento, pero por distintas razones dejaron de ser efectivos en nuestro territorio”, explicó. Señaló que si no hay un control constante de los técnicos en terreno sobre las majadas  “incide en el ingreso y egreso de animales de campos con problemas a campos sin problemas y la sarna es una enfermedad parasitaria muy contagiosa, de fácil transmisión en contacto con los animales con una propagación muy violenta”. “Que salga sólo un animal con una lesión de sarna en un camión jaula, tranquilamente puede llevar el problema a otro lado”, expresó.

Informó que en los años posteriores al impacto de la ceniza hubo una baja importante de la presencia de la sarna, periodo donde muchos animales se llevaron a otras regiones como el partido bonaerense de Patagones, pero ya en el 2019 se empezó a saber –la denuncia de aparición de casos al SENASA es obligatoria- de focos de sarna en distintos establecimientos, principalmente en el área centro-sur de la provincia, departamentos de 25 de Mayo, 9 de Julio y El Cuy.

Señaló sobre las causas de aumento de la enfermedad que “hay varias teorías, como la aparición de una cepa, una variante, que se da porque estos ácaros se vienen adaptando desde su creación a tratamientos y controles; también el mal uso de los productos, como los inyectables de ivermectina que se usa en todos lados, donde hablamos de fallas de eficacia, ineficacia pero no de resistencia todavía”.

Hay que señalar que en una nota del diario Río Negro, el médico veterinario Damián Cornelio, quien coordina el Programa de Sarna del Ente de la Región Sur,  precisó que actualmente hay unos 50 establecimientos afectados, en donde se trabaja, como dijo Llobet, en conjunto con técnicos de otros organismo, con INTA, SENASA, municipios y otros organismos y organizaciones de productores.

Informó que en el 2020 fueron vacunados con medicamentos antisarnicos, 22.000 ovinos y en lo que va de este año ya son 10.000.

A partir de mayo, el Ente generó un “banco de productos antisarnico” para poner a disposición de los productores, a través de créditos blandos, las drogas Ivermectina y Doramectina, aprobadas y recomendadas por SENASA e INTA, y asesoramiento técnico. (Ovinews)