Con la presencia de representantes de la Agrupación de Ganaderos de Torres del Payne, Asociación de Ganaderos de Tierra del Fuego (AGTF), y de la Asociación de Ganaderos de Magallanes (ASOGAMA A.G.), se llevó a cabo la primera reunión de evaluación en el avance del Programa de Control de Ectoparásitos incidentes en la producción ovina magallánica, iniciado el pasado mes de julio.

En la oportunidad, el Director Regional del SAG Magallanes, Gerardo Otzen Martinic, explicó que, provincialmente, el avance de inspecciones realizadas por la Institución alcanza a un 64 % de predios con ovinos en Última Esperanza, un 60% en Magallanes, y un 40% en Tierra del Fuego, siendo esta última, la provincia con mayor cantidad de predios con ovinos, con un universo de 175 predios. En este sentido, puntualizó que en las provincias de Última Esperanza y de Magallanes los universos de predios con ovinos comprenden un total de 90 y 99 predios, respectivamente.

Así mismo, Otzen señaló que dentro de los aspectos positivos de este trabajo colaborativo entre el sector público y privado de control de ectoparásitos, es que “un alto porcentaje de los predios que han sido notificados como positivos a piojo y/o melófago, ya se encuentran efectuando algún tratamiento de control”. No obstante, reiteró la importancia de que “los productores informen con antelación los movimientos propios del calendario de manejo ovino que realicen, como la esquila de secos, señalada, esquila post parto, etc., ya que la presencia de nuestros funcionarios en estos eventos, permitirán mejorar el nivel de cobertura en la inspección predial ya que a la fecha sólo alrededor de un 5% de los productores han informado sus labores prediales, por iniciativa propia, lo cual dificulta la logística del Servicio, impidiendo lograr un mayor avance en la inspección sanitaria”.

Finalmente, Otzen fue enfático en señalar que “la mejor forma de prevenir el contagio es manteniendo buenas medidas de bioseguridad en los predios, conservando en buen estado los cercos perimetrales; exigiendo la desinsectación tanto a los medios de transporte ganado, como a los aperos, vestimentas y herramientas de las comparsas de esquila; manteniendo a los animales con un buen estado nutricional; y aplicando, al menos una vez al año y en el 100% de la majada, un producto de reconocida efectividad en el tratamiento de ectoparásitos”.