La actividad de perros arrieros en Sudamerica tiene a Brasil y Uruguay con un desarrollo superlativo . En Argentina la Sociedad Argentina de Perros Arrieros (SAPA) trabaja para fomentar la adopción de ese tipo de perros acompañando la actividad ganadera  y particulrmente la ovina.

El primer Campeonato Sudamericano se realizó en Uruguay, en la Estancia Las Rosas, hace 4 años, y la Argentina se llevó el segundo y tercer puesto en categoría Novatos, una de las 3 categorías participantes. Este año le tocó a Brasil ser anfitrión: la competencia se realizará en Palmeira das Missões, en el estado de Rio Grande do Sul.

“Es un evento muy importante para todos los que estamos en la actividad, porque no sólo nos encontramos con amigos sino que además compartimos todo lo referente a información y genética de perros. Es bueno saber dónde estamos parados en el mundo del pastoreo”, nos dijo Ana Julia Toledo, socia y secretaria de SAPA.

Con respecto a la selección que enviará la Argentina a Brasil, Toledo explicó que “pese a que tendremos perros compitiendo en las 3 categorías, este año lamentablemente no tendremos tantos participantes como tuvimos en el evento de Uruguay”.

En ese sentido, explicó que “es de público conocimiento lo que está sucediendo a nivel económico en la Argentina y nosotros no estamos ajenos. Por eso tendremos dos perros representando en Open, la mayor categoría, un perro en categoría Ranch, que es la intermedia y un perro en Novatos, que son los perros que están iniciándose”.

Delegación argentina en el primer Sudamericano realizado en Uruguay, en 2016

En 2020 se hará el mundial de Pastoreo en las Islas Británicas. El anterior mundial también se hizo en el continente europeo, y según Toledo, “es el evento máximo en el que competirán los perros ganadores del segundo Sudamericano. El evento en Brasil es una especie de clasificatorio para llegar a este mundial”.

Desde SAPA, fomentan al perro como instrumento de trabajo. Buscan que pueda obrar bajo control y sin estresar a la hacienda, que es el capital de trabajo a cuidar. “Necesitamos una herramienta de precisión que no produzca ningún tipo de desmejora en nuestra hacienda. Nuestros perros no ladran, trabajan más bien agazapados, con la cola gacha, y es lo que se busca en este tipo de trabajos, donde además bregamos por el bienestar animal en toda su expresión”, cerro Toledo.