Prebióticos naturales que cuidan la flora intestinal de la oveja sin antibióticos

Granja de Desarrollo Ovino AGM, junto a Azucarera, crea un compuesto natural a partir de remolacha, ajo y extractos de plantas, que mejora el sistema inmunológico del cordero sin usar antibióticos
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Esta granja de Olmedo (Valladolid) ha dado un paso revolucionario en la alimentación de las ovejas. El bienestar animal es, precisamente, el eje de trabajo de Alberto García Torés, el ganadero que ha sustituido los antibióticos en el tratamiento sanitario de corderos y sus madres por la utilización de productos naturales que les ayudan a generar sus propias defensas.

"Es un proyecto que hemos desarrollado con el apoyo de Azucarera, cuyos resultados se han validado por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACYL) y que confirman que el esfuerzo realizado ha tenido la merecida recompensa", cuenta el ganadero de la Granja de Desarrollo Ovino AGM.

Prebionat mejora, modifica y desarrolla la propia flora intestinal del animal sin necesidad de aportar probióticos externos. Nutre las bacterias beneficiosas y elimina las patógenas. "Es el cordero el que aumenta su sistema inmunológico cuando complementamos su alimentación diaria con este aditivo funcional", concreta García. Como antesala de la toma del calostro, el animal ingiere dos mililitros de esta mezcla de prebióticos obtenidos de subproductos remolacha, procedentes de AB Azucarera Iberia, y aditivos naturales a base de ajo y extractos de plantas aromáticas, formulada por la Granja AGM. Las ovejas gestantes también lo toman en su ración.

García echó la vista atrás para inspirarse. "Los pastores trashumantes elaboraban recetas con plantas naturales que aliviaban los problemas de salud del ganado", recuerda el ganadero, que en definitiva las ha empleado junto con la biotecnología de vanguardia para extraer prebióticos fructoligosacáridos y galacto-oligosacáridos de la remolacha.

Testado científicamente
En la granja de García, se dosificó Prebionat a unos corderos en la leche maternizada de la oveja nodriza y otro grupo de corderos recibió solo la leche sin este aditivo funcional en un experimento del ITACYL, financiado por la compañía Azucarera. El estudio reveló dos importantes resultados. Primero, el aumento de peso diario en aquellos corderos que habían consumido el prebiótico durante más tiempo: 301 gramos por animal y día frente a 239 en los que no se les aportó Prebionat.

Los beneficios para el ganadero están claros. El primero es que, al reducirse el periodo de lactancia, puede acortar la salida hacia el sacrificio del ganado. Además, ahorra una cantidad considerable en el uso de antibióticos: "Unos 7.000 euros al año en su explotación, ya que dicho estudio concluye que el porcentaje de animales que necesitó recibir algún tratamiento antibiótico fue menor en el grupo de corderos que recibió Prebionat", indica García.

Con el prebiótico, los animales ganan peso, tienen mejor salud y necesitan menos fármacos
Otra de las importantes conclusiones del informe de ITACYL argumenta por qué se incrementa el peso de los corderos que tomaron el aditivo funcional. Los microorganismos del intestino de los animales influyen en su salud. Los prebióticos son una clase de alimentos funcionales no digeribles que se usan por la microbiota intestinal para estimular el crecimiento de cepas de las bacterias presentes en su tracto. Los probióticos son microorganismos vivos que se ingieren para alterar la microbiota intestinal. Los prebióticos estimulan a los probióticos.

En las primeras semanas de vida, se origina la microbiota intestinal en los rumiantes que procede fundamentalmente del alimento que ingieren. Así se estudió el efecto del uso de esta mezcla de prebióticos obtenidos de subproductos de remolacha y aditivos naturales a base de ajo y extractos de plantas aromáticas sobre la microbiota intestinal mediante técnicas de secuenciacion masiva.

Análisis de los corderos
"En el análisis de los corderos se ven diferencias entre aquellos corderos que tomaron el aditivo durante más tiempo en su vida", afirma el ganadero. Entre los 16 géneros que suponen más del 75% de la abundancia de bacterias beneficiosas en las muestras de heces de cordero figuran Akkermansia, Bifidobacterium, Lactbacillus y Veillonella, que se encontraron en más cantidad en aquellos animales que consumieron Prebionat.

Por ejemplo, Bifidobacterium está muy vinculado a la regulación de la homeostasis, la inhibición de patógenos, la modulación de respuestas inmunes tanto locales como a nivel sistémico, la producción de vitaminas y la conversión de componentes de la dieta en ingredientes bioactivos.

En contraposición, aquellos corderos que bebieron leche maternizada sin el aditivo funcional tenían abundancias mayores de Clostridiales, generadores de metano, "que producen un efecto no del todo deseado ya que, aunque favorece a que no se acumule dióxido de carbono en el tracto gastrointestinal, el metano es un gas de efecto invernadero y además, se relaciona con una pérdida de energía y masa en los rumiantes", manifiesta García.

El ganadero ha invertido en investigación unos 300.000 euros en los ocho años que ha durado el proyecto, a lo que se suma lo que Azucarera ha costeado: solo 200.000 euros en pruebas científicas que avalasen mediante el ITACYL que Prebionat funcionaba, más el montante en desarrollar prebióticos que se extraen de la remolacha.