La Pampa ya exporta carne ovina y caprina

Desde Santa Isabel se esta exportando carne caprina y ovina a Angola, Bahamas y hacia el Sultanato de Omán.
ovinews-exportacion de carnes santa isabel

El ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, informo que el Frigorífico de Santa Isabel «Carnes Naturales de La Pampa SA», inaugurado hace quince años, se abrió paso hacia nuevos mercados y concretó el envío de carne caprina y ovina a Angola, Bahamas y hacia el Sultanato de Omán.

«Es una clara demostración de la forma en que se está trabajando para otorgarle al frigorífico el status de calidad que se merece», aseguró el funcionario.

Mucho tiempo pasó, puntualmente más de 15 años, para que los productores caprinos de la zona oeste de la provincia tuvieran algo más que la posibilidad de canjear, en una especie de trueque obligado, gran parte de su producción por artículos comunes como yerba, azúcar u otros para cubrir necesidades básicas de su entorno familiar.

Desde la instalación del Frigorífico Santa Isabel (hoy con el nombre de Carnes Naturales de La Pampa SA), en el año 2004, durante la primera gestión de gobierno de Carlos Verna hasta el presente, los mismos productores ahora lo toman como referencia del lugar fundamental para acceder a otros mercados de mayor poder adquisitivo, de carácter internacional, en Asia, Africa y Centroamérica.

El titular de la cartera de Producción aseguró que «la creación del frigorífico representó un indiscutido avance en la economía regional» y que, quince años después, «haber podido llegar a que por primera vez se haga dentro de la planta todo el proceso de faena y cortes para exportación es una clara demostración hacia los usuarios, de la forma en que se está trabajando para otorgarle al frigorífico el status de calidad que se merece».

El funcionario sintetizó de esta manera la novedad del primer embarque de 25 mil kilos de cabra al país africano de Angola, ocurrido días atrás, al que se le sumará próximamente un envío similar con destino a Bahamas y otro de ovejas al Sultanato de Omán, en Asia. Este último tendrá una particularidad: el proceso de faena se hará bajo el rito Halal, proceso que certifica que un producto ha cumplido los requisitos que demanda la Ley Islámica.

Potencial.
El ministro precisó que «hoy a los usuarios les seduce la idea de trabajar en Santa Isabel, ya que si bien logísticamente estamos alejados de los mercados portuarios, el hecho de que puedan hacer todo el trabajo en el mismo lugar significa un importante ahorro en materia de fletes», profundizando sobre el nivel de aceptación que tiene el frigorífico en usuarios instalados en ciudades de las provincias de Córdoba y Buenos Aires, entre otras.

En ese sentido, sostuvo que Carnes Naturales de La Pampa SA «tiene un potencial muy interesante, con todas las características edilicias para darle valor agregado, aplicar los manuales de procedimiento correspondientes y acceder a otros mercados con mayor poder adquisitivo».
Y en ese camino, desde el Estado Provincial se informó que se continúa con el apoyo para analizar los puntos de riesgos en la seguridad alimentaria bajo directrices y reglamentos de los «Haccp», siglas en inglés para «Análisis de Riesgos y de Puntos Críticos de Control» («Hazard Analysis and Critical Control Points»).

«Los usuarios saben que estamos trabajando seriamente y a la hora de decidir se la juegan por Santa Isabel, no han quedado muchos en el país que estén trabajando a la misma altura, exceptuando aquellos que están por debajo de la barrera del Río Colorado», planteó Moralejo.
«Del río para arriba había varios en Chaco, Córdoba o Bahía Blanca, pero que cumplan las exigencias o tengan la infraestructura no hay muchos como el nuestro, al que podríamos identificar como un frigorífico modelo», añadió.

Frigorífico con historia.
Carnes Naturales de La Pampa se fundó en 2007 y desde ese momento el frigorífico esta dirigido por esta empresa. Las políticas estratégicas a seguir las delinea el directorio y en este sentido es el gobierno pampeano quien decide esta dirección. La Provincia apoyó financieramente al emprendimiento y proyectó obras, entre ellas la ampliación del sector de desposte.
El frigorífico tiene capacidad para trabajar con cinco especies: caprinos, ovinos, llamas, ciervos y vizcachas. Sobre la función social que debe cumplir la fábrica, tanto a nivel productor como agregado económico a la actividad regional, se asienta uno de los pilares fundacionales del emprendimiento oesteño.
«La idea fue la de traccionar la actividad de las carnes alternativas, principalmente las provenientes del mercado caprino-bovino. Empezamos con un recurso humano de 12 personas y hoy hay 20 trabajando en forma directa, pero complementariamente se generó un desarrollo económico importantísimo para la zona», concluyó Moralejo.